Marta Millanes - sobre arquitectura
VILLA HELLEBAEK,1952.
Jørn Utzon.
Horizonte – Sol – Material autóctono, temas invariantes.
El Sol:
“Todos los conjuntos de edificios que me han inspirado verdaderamente –las ciudades del desierto de Marruecos por ejemplo- están ubicados en relación con el lugar y el sol; es entonces cuando adquieren el carácter de las ciudades antiguas o de los templos griegos. Se trata de agrupar casas y apartamentos de modo que armonicen con el paisaje y proporcionar así las mejores condiciones para la vida en ese lugar”
Jørn Utzon
El Material Autóctono:
“Tenemos que ser capaces de entender la estructura de la madera, el peso y la dureza de la piedra, el carácter del vidrio… trabajar a partir de nuestras manos, nuestros ojos, pies, estómagos, a partir de la base de nuestros movimientos, y no basándose en normas estadísticas y reglas creadas según el principio de lo más usual”
Jørn Utzon
Utzon construye esta vivienda para sí mismo como un ensayo donde prueba estos conceptos que ya le habían ido interesando en proyectos de anteriores de otra índole.
Con el tiempo construirá otras viviendas de la misma manera que esta: dos muros paralelos, un muro que protege de las condiciones climáticas y otro que desaparece y se convierte en horizonte, naturaleza y sol.
De este modo la casa es una galería en sombra, un refugio que se quiere proteger del exterior sin dejar de estar en él.
En el invierno de 1943-44, hubo una exposición de arquitectura moderna americana y Utzon quedó impactado por las casas de Wright.
Estudió su obra con más detalle y, la preocupación por la naturaleza, la necesidad de prestar tanta atención al exterior como al interior y la convicción de que cada proyecto requiere su propio enfoque, fueron los temas en los que Utzon puso más interés.
Al igual que a Wright a Utzon le interesaban ciertos conceptos de la arquitectura japonesa como la construcción pura y la funcionalidad a la vez que la sensibilidad hacia la luz, la sombra y los espacios abiertos en relación con la naturaleza.
“La vida sencilla y primitiva del campo, los viajes a las montañas con esquís o escopetas, los viajes en velero, algunas semanas junto a los árabes en las montañas y el desierto, un viaje a Norteamérica y México, la vida de los indios…, todo esto ha constituido la base del tipo de vida que mi mujer y yo hemos querido llevar y, por lo tanto, del proyecto de la casa”
Jørn Utzon
Podemos decir que el proyecto de la casa nace del modo de vida,
una vida sencilla y primitiva, que se traduce en una construcción sencilla y un programa primitivo, como es estar en comunión con la naturaleza.
La vivienda se ubica en Dinamarca en el frondoso bosque de Hammermolle, cerca de la pequeña ciudad de Hellebæk, y se construyó entre los años 1950-52.
Para definir la forma, dimensión y situación necesita experimentar el lugar:
“Empezamos con un par de maquetas a tamaño natural hechas con lona y cartones que nos dieron una idea de nuestros y de las posibilidades que existían de contacto con la naturaleza del entorno: el sol, las vistas, la protección, etcétera. El resultado de los experimentos con las maquetas condujo a un principio basado en una fachada norte completamente cerrada y una pared de vidrio al sursuroeste”
Jørn Utzon
Mediante este ensayo prueba la orientación que ya había sido probada por Wright en la casa Lloyd Lewis y de la que Utzon pudo tener conocimiento en su viaje a EE. UU.
Colocó la maqueta de vivienda a 201º de azimut y comprobó los resultados. El hecho de orientar el salón en esta dirección aseguraba la captación óptima y perpendicular de los últimos rayos solares en las últimas horas de los días de los meses más fríos.
Con la intención de mirar fijamente en una dirección, esto es, al paisaje, la casa se eleva y se coloca de espaldas, casi apoyada en el linde opuesto de la parcela, para así conseguir ampliar el ángulo de visión interior sobre el entorno e incorporar de esta manera el mayor horizonte cercano posible.
En la primera propuesta, en 1950, se definen conceptos que van a guiar el proyecto hasta el final. Uno de los más importantes será la adaptación al declive del terreno mediante distintos niveles que se prolongan en terrazas bajo los aleros de la cubierta.
En este diseño aparece un cuerpo trasversal de acceso y garaje que divide el programa doméstico e incorpora un núcleo de servicios en torno al cual gira el modelo usoniano de Wright.
Utzon toma varios conceptos de ese modelo que van a ir apareciendo en el desarrollo de la vivienda, estos son la crujía de cinco-seis metros, la direccionalidad de los muros con ventanales corridos y de suelo a techo, el ladrillo y la madera, la chimenea como organizador de la planta y generador de los recorridos y la intención de incorporar visualmente el paisaje a la vida interior.
Comienzan a verse más de estos temas en la propuesta de 1951, esta se plantea desde la llegada. A través de un camino rodeado de árboles que te impiden ver más allá, recorres la parcela hasta encontrarte entre dos muros opacos que se unen en una pérgola donde se encuentra el acceso a la vivienda.
En este punto dos paralelepípedos paralelos pero desplazados crean un antepatio de acceso. El cuerpo más grande, el de vivienda, consigue la fluidez espacial de la que hablaba Wright. Además se cierra en su cara norte mediante un muro opaco de pie y medio de ladrillo para protegerse del frio y del viento y se abre al sur con una fachada de vidrio que mira al paisaje.
Como en muchas de las viviendas que hacen los arquitectos para sí mismos, se dan las condiciones necesarias para experimentar con la construcción de la vivienda, proyectando desde el lugar con maquetas a escala real pero también al trabajar sin planos, construyendo in situ sus ideas con trabajadores locales, haciendo modificaciones en el trascurso de la obra y resolviendo cada detalle uniendo las ideas del arquitecto con las soluciones tradicionales de los artesanos locales.
De este modo se empieza a construir el muro norte da la modulación de toda la vivienda a partir de la medida del ladrillo más pequeño, más su respectiva junta. Después se construyen los elementos fijos, cocina y baño.
Paredes y puertas se construyen con tableros de pino de Oregón, el techo y el muro cerámico norte se revisten con la misma madera cálida lo que le proporciona a toda la vivienda una misma atmosfera.
Como hemos comentado, Utzon defiende la construcción pura por lo que el proceso constructivo no se esconde, se ven las juntas y los tornillos, se ven los materiales en funcionamiento.
Con la misma intención, los muros y las particiones interiores se paran antes de llegar al techo y tocan suavemente marcando las aristas para que, a pesar de ser todo del mismo material, se comprenda el funcionamiento constructivo.
Para dar continuidad al interior en el exterior, los materiales son los mismos y se vuelcan todas las vistas en una dirección, la vida mira al cuadro boscoso que va de suelo a techo, un cuadro que varía en color y textura a lo largo del año y que se convierte en el ornamento del austero interior.
Pese a esta gran abertura en la zona pública, pequeños detalles, como la chimenea, insinúan las diferentes funciones de los espacios.
La chimenea aparece en todas las viviendas unifamiliares de Utzon como un elemento irrenunciable que marca la estancia del salón, sin embargo, su existencia no responde a necesidades térmicas, sino que la concibe como lugar de reunión familiar.
Reunirse en familia protegido del exterior pero contemplándolo, es la esencia de la vivienda. Mirar el horizonte.